Ovidio de la Roza: «Estamos desperdiciando ser un valor logístico en el norte de España»

Entrevista publicada en La Nueva España

«Nos preocupa la enorme caída de la demanda; con las movilizaciones en Francia la situación se ha recrudecido»

Presidente de Asetra y de la gran patronal del transporte a nivel nacional, la Confederación Nacional de Transporte (CETM), Ovidio de la Roza hace balance del 2023 con la mirada puesta en el momento convulso que atraviesa el sector de la mano de las movilizaciones en Francia. Sin embargo, la patronal confía en que en España no se viva un episodio similar, aunque alerta de la preocupante caída de la demanda en prácticamente todas las actividades.

El pasado mes de enero pedían en rueda de prensa retomar las reuniones con el ministerio de Transportes. ¿Se ha producido algún avance?

–Llevamos un semestre perdido por la convocatoria de elecciones. Además, en lo que corresponde a nuestro ministerio, es un equipo totalmente nuevo y se han quedado en el aire muchas de las negociaciones iniciadas con el anterior equipo. Solo hemos tenido un encuentro en el que nos han dicho que se mantiene la política anterior, pero seguimos a la espera de concretar un calendario y unas prioridades de negociación, y sobre la mesa tenemos un problema muy serio.

–¿Cuáles son las principales demandas del sector?

–Una de las principales preocupaciones del sector es la enorme caída de la demanda. Es una cuestión que va más allá del gobierno y que incluye a Europa. Con las movilizaciones en Francia esto se ha recrudecido porque, si a la demanda que tienes le ponen trabas para que llegue a su destino, es un problema enorme para el sector. Además, hay mucha inseguridad jurídica, la transición energética está siendo poco competitiva frente a otros países, faltan conductores para llevar nuestros camiones, está pendiente la reforma de emisiones de los vehículos y temas relacionados con la fiscalidad o las bonificaciones a los precios del gasóleo.

Las consecuencias de la guerra de Ucrania y la subida de los combustibles aún las están sufriendo. ¿Cómo lo están capeando?

–Ahora hay un impasse, pero en su momento trajo una subida espectacular del precio de los carburos. Es cierto que se ha estabilizado, aunque siguen siendo precios muy altos. Además, ahora se suma la guerra de Gaza y el paso del mar Rojo, zona por donde pasan la mayoría de barcos con petróleo de Arabia Saudí. Se habla de una subida del 300 por ciento en el combustible e inevitablemente repercutirá en el precio del gasóleo.

Este escenario también afecta a Asturias, sin embargo, ¿es un buen destino para que aterricen grandes operadores logísticos?

–Asturias es una zona que tiene muchas virtudes desde el punto de vista del clima, el agua, la industria y la buena formación. Pero también es cierto que no tenemos la mejor política para atraer inversiones. Hay que mejorar en el aspecto fiscal, burocrático, los accesos a los puertos tanto en Avilés como en Gijón, las conexiones marítimas con el norte de Europa… Estamos desperdiciando ser un valor logístico en el norte de España.

–¿Quiénes diría que sí lo están haciendo bien?

–Por ejemplo, Cantabria, Galicia o País Vasco están aprovechando las oportunidades a tope, poniendo líneas, moviendo más contenedores y nosotros nos estamos quedando en un segundo plano. Llevamos hablándolo hace muchos años y, al final, cuando nos pongamos manos a la obra puede que ya sea tarde para aprovechar nuestros puertos y nuestra zona logística.

En materia de sostenibilidad, zonas de bajas emisiones, energía verde… ¿Cómo se están adaptando?

–A nosotros nos afecta en gran medida porque implica una inversión en vehículos que valen más del doble de los que tenemos actualmente, en energías que no tienen la autonomía suficiente para mover vehículos pesados de manera óptima en los puntos de carga y descarga… Ante esta situación, creemos que el calendario que están haciendo es inasumible y lo que hay que hacer es acompasar. No estamos en contra de la sostenibilidad medioambiental, pero hay que adaptar los tiempos a la realidad de lo que se puede hacer y no comprometer la sostenibilidad social y económica.

–¿Por dónde pasa el futuro del sector?

–Por mucho que los políticos europeos y españoles se empeñen en acabar con el transporte por carretera mediante traslados forzosos de mercancías al ferrocarril, eso no va a ocurrir. Nuestro sector tiene futuro. Otra cuestión es que si se ponen tantas problemáticas al transporte que hacemos nosotros acabarán haciéndolo grandes multinacionales o fondos de inversión. Por tanto, hay futuro para el sector, pero teniendo en cuenta las problemáticas para poder adaptarlo a los nuevos tiempos.