BIENVENIDOS AL 2023
TIEMPO DE MODERNIZACIÓN Y AVANCE

Después de un año tan intenso, como ha sido el 2022, nos adentramos en un nuevo ejercicio marcado por la incertidumbre como primera percepción para la inmensa mayoría de los empresarios, centrados todos, como estamos, en la evolución de los precios de la energía, como principal incógnita, pero ni mucho menos la única.
Hay que reconocer, según las noticias que nos llegan de los analistas macroeconómicos, que sobre el año ya en curso no se ciernen los tan malos augurios que inicialmente esperábamos, lo que ojalá sea así, para bien de todos. Confiamos que Asturias siga en mismo camino. Si bien es cierto que no somos demasiado optimistas ante noticias recientes como los datos de empleo y/ o productividad, así como las referidas a nuestras vías e infraestructuras de comunicación que nos avergüenzan públicamente, otras relativas por ejemplo al mantenimiento en el tiempo de la actividad de Arcelor en la región, ayudan a equilibrar las cosas.
Por lo que se refiere a nuestra organización, y cómo podéis leer en las páginas siguientes, hemos procedido a una nueva remodelación de estructura interna, en las principales áreas de nuestra asociación con una Junta Directiva, relevo en la secretaría general por causas de salud y reorganización de departamentos, con el objetivo de seguir trabajando en la modernización de la misma para apoyar la dinamizacion, adecuación a los tiempos y avance imparable de las empresas que forman parte de ASETRA en su consolidación y toma de posición en nuevos mercados.
Son cada día más numerosas las empresas asturianas de nuestro sector que operan en el ámbito internacional sin tener que envidiar nada en absoluto a otras pymes europeas, con las que compiten en igualdad de condiciones y es nuestro cometido ayudarles en ese proceso, con formación, digitalización, conocimiento del entorno y todo tipo de normativa que pueda afectarles.
En próximos meses, nos toca, además, revisar la evolución de los acuerdos alcanzados entre el sector y el Gobierno de España, que no me cansaré nunca de afirmar, no tienen precedente alguno en nuestro país y deben de considerarse peldaño primero e irrenunciable para acometer esa definitiva modernización y avanzar sin miedo hacia el futuro.
Hemos conseguido por fin las mejores herramientas para hacerlo posible, aún en el marco de una posible caída de la demanda, y ahora depende de todos cumplir y hacer cumplir todos los contenidos del mismo.