Desde la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) manifestamos, una vez más, nuestra firme oposición a la intención de las concesionarias de autopistas de instaurar nuevos peajes para el transporte pesado. Esta propuesta no solo resulta injusta, sino que reincide en una vieja obsesión que resurge cíclicamente y que siempre ha sido contestada con argumentos sólidos y razonables por parte del sector.
El transporte de mercancías por carretera ya contribuye de manera más que suficiente al mantenimiento y desarrollo de las infraestructuras que utiliza. A través de los impuestos que paga el sector derivados del combustible (Impuesto Especial de Hidrocarburos e IVA), el transporte aporta unos 21.000 millones de euros anualmente a las arcas públicas.
Volver a plantear un peaje adicional para camiones es una medida desproporcionada que, de aplicarse, impactaría negativamente en toda la cadena logística, en la competitividad de las empresas de transporte, que son esenciales para el funcionamiento de la economía y, en última instancia, en el precio final de los productos para los ciudadanos.
Además, resulta indignante que, cada cierto tiempo, se pretenda cargar sobre las espaldas del transporte de mercancías por carretera el coste de un modelo de financiación que debe ser abordado de forma global y equitativa. Ya está bien. El transporte no puede ser siempre la vía fácil para buscar ingresos rápidos sin tener en cuenta el esfuerzo fiscal que ya soporta el sector.
Desde la CETM exigimos al Gobierno y a las administraciones competentes que rechacen frontalmente esta propuesta, que escuchan al sector y que trabajen por una política de infraestructuras y transporte sostenible, equilibrada y justa.