Entrevista con José Enrique Palacio Torre. Empresario Autónomo. Expresidente de Asturcoop y miembro de la Junta directiva de Asetra

“Para que el transporte se recupere en Asturias hay que apostar por la industria e invertir en obra pública”

 

José Enrique Palacio Torre, comenzó a trabajar en el sector del transporte de mercancías, apenas cumplidos los 21 años. Primero, con el camión de su padre, después como repartidor de leche Lagisa en Gijón y luego con la cooperativa de piensos.

Desde 1997, está integrado en la cooperativa Asturcoop como autónomo, entidad de la que fue presidente durante 3 años y vicepresidente durante los 12 anteriores.

En la actualidad, con 52 años cumplidos, forma parte también de la Junta Directiva de Asetra.

 

– ¿Cómo ha evolucionado su actividad, durante los primeros meses de 2021? Será posible recuperar los resultados de 2019?

– Creo sinceramente que sí. Los meses que han transcurrido del 2021 por supuesto son mucho mejores que los del año anterior, y quizás sí que podamos acabar en los niveles del 2019. Hay trabajo. En Asturcoop por ejemplo, algunos días hay hasta falta de camiones. Parece que se está recuperando poco a poco la obra pública y, sobre todo, la actividad de Arcelor. Todo se nota. Hay mucho más trabajo, lo que no quiere decir que haya mucho más dinero.

 

-¿Cuales han sido los principales problemas a los que ha tenido que hacer frente su empresa durante los últimos meses?

-La falta de continuidad y de estabilidad. Es cierto que hay puntas de trabajo, pero también valles, y todo ello en muy corto espacio de tiempo.

Esta situación dificulta la programación en las empresas y a muchas no les permite atreverse a crecer por miedo al riesgo. Para consolidar el crecimiento es necesario que se consolide toda la actividad.

 

– Se dice mucho estos días que el sector no encuentra trabajadores en Asturias. Desde su experiencia, hace tiempo como presidente de la cooperativa, ¿a qué cree que es debido?

-Es una realidad algo contradictoria, pero en general pienso que como los precios del transporte no llegan a subir, por la gran competencia existente, las condiciones económicas pueden repercutir en toda la cadena.

Pero también es verdad que la sociedad ha ido cambiando. Hay, en general, menos capacidad de sacrificio por parte de los más jóvenes.

A la vez, los tiempos de espera y la normativa son terribles. Es casi imposible programar la actividad de una empresa y a la vez ajustar los horarios de los conductores, sobre todo en España.

Eso repercute también en la productividad. Los conductores tienen que estar parados, sin trabajar, pero a la vez esas horas cuentan como horario y les obliga a permanecer fuera de casa más de lo necesario. No siempre es fácil compaginarlo con la vida familiar.

Todo eso va alejando a la gente del sector. En la cooperativa lo estamos constatando. Apenas hay relevo generacional. No llega gente joven a trabajar.

Hablan de que los salarios no son altos, y sin embargo, tenemos el convenio colectivo más alto de todas las comunidades del Norte de España. El menos favorables para las empresas. De hecho, algunas se están marchando a las vecinas como Cantabria.

 

-¿Cree que la economía asturiana y el sector se recuperarán a lo largo de este año?

-Dependerá de muchos factores, sobre todo de la evolución del sector industrial, siempre en función de Arcelor.

Durante los últimos años se ha notado muchísimo la crisis en Duro Felguera, que repercutió en el transporte de bienes de equipo, montaje de plantas, etc.

La obra pública dependerá también de cómo evolucione. Sería necesario mayor volumen de licitación del actual, sobre todo trabajos en carreteras.

A todo esto, en Asturias se suma el fin del transporte de carbón, que seguimos por supuesto acusando. Aunque hemos tratado de diversificar, estamos sufriendo aún las secuelas del cierre de las térmicas. Teníamos una flota con un grado de vehículos muy especializados en este tipo de transporte y no es fácil reacondicionarlos al cesar la actividad. Ni para empresarios ni trabajadores es sencillo tampoco reciclarse.

 

-Qué medidas propondría para acelerar la recuperación?

-Lo primero reforzar la inversión en obra pública y en carreteras, lo que nos da dos ventajas, una, mejoras evidentes a la hora de recorrerlas y la otra, por la gran actividad directa e indirecta que generan.

En Asturias también hay que apoyar una industria que sufre los elevadísimos costes de la energía eléctrica y que no solo denuncia la industria electrointensiva, sino decenas de empresas intermedias. Hasta los talleres se quejan.

Que el precio de la electricidad iba a subir al cerrar las térmicas ya lo sabíamos de sobra los que andábamos al carbón. Parece mentirá que no todo el mundo así lo entendiera.

 

-¿En los próximos meses cree que las empresas del transporte apostarán más por mejorar su digitalización, renovación de vehículos, ahorro energético o mejoras medioambientales?

-Las condiciones del mercado son las que te llevan a tener vehículos más actualizados, eso es impepinable. Hay que hacerlo.

Otra cosa es la digitalización en las empresas. Todos estamos de acuerdo en que son necesarios CMRs y aplicaciones para la gestión interna, para mejorar los procesos de facturación, hacer trámites con la Administración, pero va más lento. Es necesario? Por supuesto. Es el futuro y también tenemos que saber evolucionar en ese ámbito.